domingo, 17 de agosto de 2008

¿Progesterona contra Testosterona?

¿Progesterona contra Testosterona?

Es curioso. Uno lo ve y nos resulta tan evidente, y sin embargo no se nos quita el temor de estar equivocados, como si pudiéramos estar delante de una ilusión óptica.
El caso es que vamos a cualquier parte y el por ciento es el mismo o casi el mismo:
Veamos una consulta, ya en el médico de familia o en las especialidades en el policlínico o el hospital, y vemos que de cada diez pacientes no menos de 7, y a veces más, son mujeres. Se lo dices a tu mujer y ella te responde con tremenda tranquilidad:
-Por eso es que nosotras duramos más, porque ustedes los hombres son muy cobardes y van al médico cuando ya no les queda más remedio.

Ah, bueno, me digo, parece que hay una buena razón. Pero de pronto te fijas en el personal. De cada diez , siete, si no más, son mujeres. ¿Cuál es la razón aquí? Si se habla de oculistas, 7 ó más son doctoras y dos o tres doctores. Y así en casi todas las especialidades, aunque creo que en cirugía aún son mayoría los hombres. Y no hablemos de los dientes. Aquí casi todos los dentistas son mujeres, pese a que pudiera pensarse que para ser dentista se necesita de unas buenas muñecas(al menos si de sacar muelas se trata).
¿Cuál es la razón?

Pero vamos más allá. Si vas a una buena cantidad de trabajos, a no ser aquellos que necesiten de fuerza bruta, como la estiba, por ejemplo, verás que de cada 10 empleados 7 por lo menos son mujeres.
Un dato concreto facilitado por la TV cubana: El 70 por ciento de los jueces profesionales cubanos son mujeres. ¿Cuál es la razón? ¿Hay alguna especie de discriminación oculta que prefiere a las mujeres? Eso simplemente no se puede creer. Es una tendencia general, en todos los países, excepto, creo yo, en los mulsumanes, lo único que en Cuba el por ciento de la mujer que se incorpora e invade las calles es mayor aún.

En realidad no pretendemos con nuestros escasos medios intentar tan siquiera llegar a la razón o razones de este alto por ciento en la participación de las mujeres en la sociedad. Me basta por ahora con plantear la interrogación de algo que me salta a los ojos.
¿Progesterona contra Testosterona? La respuesta la tiene usted.